martes, 10 de octubre de 2017

Acerca de Blade Runner, 35 años después...




                                                                          it's too bad she won't live, but then again who does





No podría decir con certeza en que año vi por primera vez Blade Runner ( Ridley Scott1982), si puedo decir que no fue en el cine y que fue en una época que pese a todo, tenían la buena costumbre de presentar películas subtituladas en televisión en lugar de los infames doblajes que llegaron después. Lo que es seguro es que era yo muy pequeño, que me empezaba a encantar la ciencia ficción y que las escenas iconicas de esa película se quedarían conmigo. Aun la tengo en mi top ten cinematográfico.

Hay mucho que se puede decir sobre esta obra, me gustaría señalar de principio que es una pieza hecha para soñar el futuro a través de los objetos. Soy diseñador industrial y desde mucho antes de serlo note los cientos de pequeños detalles del futurismo de Blade Runner, vasos, botellas, muebles, vehículos, edificios, ropa. Cada instante de la película se esfuerza por mostrar un hecho, el tiempo que aparece no es el tiempo propio, es un instante diferente. El diseño hightech de los 80´s convive con escenarios art deco deteriorados e invadidos por instalaciones tecnológicas. La mente detrás del arte fue Syd Mead, un prolífico diseñador cinematográfico, un ilustrador old school diestro en el manejo de los plumones y la perspectiva.

El arte de Syd Mead

Si bien no llegamos a la distancia tecnológica y decadente que pinto la película, Si podemos decir que la atmósfera noir de la ciudad no dista mucho de las calles arrabaleras de nuestras grandes urbes contemporáneas. Pero si en su momento les faltaron de imaginar un par de detalles (como los celulares o el internet). A nosotros nos falto alcanzar las alturas soñadas entonces para el crecimiento humano, aun estamos lejos de colonizar otros planetas, nuestros androides no han llegado al punto de tener conflictos existenciales, nuestros autos siguen siendo terrestres y por fortuna nuestros buhos siguen siendo naturales.

Los búhos de Futurama, uno de los tantos guiños de la cultura pop a Blade Runner
Y junto con los búhos futuristas, Blade Runner dejo una estela de iconos pop sobre el futuro, aun sus autos voladores que hoy nos parecerían excesivamente ochenteros y cuadrados fueron el estándar de diseño del cine Hollywoodense por mas de 2 décadas hasta la llegada de la informática al diseño (Los autos estilo Blade Runner se pueden ver en cintas como Total Recall de 1990, Timecop 1994, Le Cinquième Élément 1997 o en el DeLorean  de Back to the Future 1985) Las joyas del diseño futurista contemporaneo son contrastantes con los años 80´s. Lo que vemos son suaves formas orgánicas con algoritmos de crecimiento fractal, una tendencia que llego a Hollywod con Demolition Man de 1993 donde el ultracar de GM se convirtió en patrulla (Casos similares son Star Wars episodio I 1999 con la nave plateada de la princesa Amidala, Minority Report 2002 con sus autos autónomos o Afther Earth 2013 con sus naves interestelares). 

Las tuberías interminables rodeando a los objetos son nuestra realidad actual, pero no nuestra ilusión de paraíso tecnológico que esta mas cerca del minimalismo aséptico que de las necesarias instalaciones fisicas que permiten nuestra vida diaria. Esta creación estética prefigura el mundo de Matrix (1999), la distopia del universo tomado por las maquinas donde la existencia humana y artificial suceden en un mundo material constituido por interminables sistemas de conexiones, pero percibido por las entidades existentes como un espacio idílico de desarrollo en la matrix virtual. Una escena que no muestra la frialdad del universo material. Una distopia similar, mucho mas noir y desesperanzadora sucede en Dark City (1998) donde la anónima nave-ciudad viaja en el vació usando sus sofisticadas maquinas para tratar de definir la singularidad humana. 

Las tuberías invadiendo el espacio urbano, una realidad
alcanzada en el tiempo presente y el génesis del universo
de las maquinas que imagina la serie de Matrix
Parte de la genialidad del mundo de Blade Runner esta en mostrar un futuro donde los individuos humanos y replicantes viven con las mismas bajas pasiones que definen a la humanidad, Pris es expresamente un producto sexual, el romance entre Deckart y Rachel es violento y claramente incompatible con lo políticamente correcto. Zora es una striper que usa una serpiente como objeto sexual (Una     practica que seguirá en la cultura popular como detalle en escenas eróticas, From Dusk Till Dawn 1997, 'I'm a Slave 4 U' Britney Spears VMA´s 2001).

  La sociedad de las calles de Los Angeles existe en estratos, la pirámide de Tyrrell Corporation es un castillo Victoriano de comodidades contemplativas, pero los callejones y deteriorados edificios del vulgo son nidos de delincuencia con lluvia ácida, basura y corrupción (La ciudad flotante y aséptica con un submundo de tragedia a nivel de piso aparece por primera vez en Metropolis 1927, se ve tambien en The Jetsons 1962 en Stars Wars episodio V 1980 o en Le Cinquième Élément 1997) Y en ese capitalismo físicamente estratificado al extremo y  sin freno, están las corporaciones gigantes y los mercados comunes. Estos son bulliciosas plazas de tecnología. Animales sintéticos y microscopios electrónicos conviven en estrechos y asfixiantes pasillos que podrían estar en cualquier ciudad actual.  

Y todo en un ambiente multicultural sucio y distopico, en una torre de Babel que crea su propio lenguaje, la lengua mestiza de Gaff, el intrigante personaje que parece saberlo todo al margen de los demás. La Cityspeak de Gaff es una suerte de evolución de los slangs urbanos en una nueva lengua independiente. Las comunidades migrantes de todo origen, con especial participación de las asiáticas (hay múltiples señales a la cultura japonesa en el film y el propio film invento la imagen de Ciudad que veríamos después en la saga japonesa de Ghost in the Shell) pueblan la ciudad que funciona pese a sus dimensiones de crisis. 

Se puede decir mucho sobre los personajes, de la explosividad de Pris que al morir sufre la ira de su destino con una contorsión de gato agonizante. De la tragedia de Sebastian que padece su destino acompañándose en amigos sintéticos. De la furia ante el terror de la muerte que padece Leon y la mirada filosófica y científica de Roy. O el dolor de Rachel al entender su naturaleza. Merecen mención el capitán Bryant, quien despectivamente llama a los replicantes skin-jobs y forza a Deckard a dejar el retiro para limpiar la imagen del sistema. Y claro el propio Deckard que enfrenta con alcohol su tragedia y sus dudas pero no se detiene en su cacería. 

El origen de la historia esta en una obra excelente de Philip Kindred Dick quien murió el mismo año del estreno y que dejo con su obra una escuela en la narrativa de ciencia ficción (1). Como adaptación cinematográfica logro ajustarse al tiempo del cine y convertirse en una obra de culto que creo toda una tendencia estética para los inadaptados.

A dos años de coincidir con la fecha imaginada en la cinta, y tras los cumpleaños simbólicos de los replicantes del film, Denis Villeneuve se atreve a crearle una secuela, un pequeño clip de animación (2) realizado por Shinichiro Watanabe (Cowboy Bebop, Animatrix) conecta los acontecimientos de ambas cintas. 

Al film original se le ha homenajeado en diversas formas y es un referente para cualquier entusiasta de la ciencia ficción. La propia música original de Vangelis ha dado para nuevas ideas sobre exploración futurista sonora como el trabajo para la ESA con su misión Rosseta 

Revisitar esta cinta sera una estación obligatoria para la ciencia ficción del futuro























No hay comentarios.:

Publicar un comentario